Para poder hablar de la composición nutritiva debemos tener en cuenta que el peso de los huevos se mueve en un rango bastante amplio (oscila entre los 45 y 80 gr) y que la cifra señalada se refiere a 100 gr de porción comestible.
El aporte calórico del huevo es relativamente bajo ya que su contenido energético unitario ronda las 75 kcal. No obstante, el aporte total de calorías dependerá de la forma de cocinarlo: el huevo frito contiene algo más de grasa que el huevo crudo o el huevo cocido. Pero lo que es evidente es que estamos hablando de un alimento que demuestra con datos que de ninguna manera favorece la obesidad.
Su nivel proteínico es alto (en torno al 13%), de alto valor biológico y digestibles, que aportan sensación de saciedad.
El aporte de grasa se concentra en la yema (11%) y la relación entre ácidos grasos saturados, ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos monoinsaturados se considera muy aceptable y por tanto saludable desde el punto de vista nutricional.
El huevo es rico en vitaminas A, D y E y en otro tipo de vitaminas aunque su composición varía bastante en función de la alimentación de la gallina ponedora.
También es interesante el aporte de minerales como el fósforo, hierro, yodo, zinc, etc.
Para los más interesados, aquí tenéis el cuadro completo de la composición del huevo. No está nada mal ¿verdad?